La maduración de un puro es un proceso esencial que requiere tiempo, paciencia y dedicación. A continuación, detallamos las principales etapas que seguimos para asegurar la calidad y el sabor único de cada uno de nuestros tabacos.

Cultivo y Cosecha
- Selección de Semillas: El proceso comienza con la selección de semillas de tabaco de alta calidad, fundamentales para garantizar el mejor resultado en cada hoja.
- Cultivo: Las plantas se desarrollan en condiciones óptimas de suelo y clima, empleando técnicas especializadas para maximizar la calidad.
- Cosecha: Se recolectan las hojas en diferentes fases de madurez, desde las superiores hasta las inferiores, para obtener una variedad de sabores y fortaleza.

2. Curado
- Secado: Las hojas recién cosechadas se cuelgan en casas de curado para un secado lento, que puede durar entre 25 y 50 días.
- Cambio de Color: Durante este proceso, las hojas cambian de verde a amarillo, hasta llegar al marrón, desarrollando así los compuestos de sabor
3. Fermentación
- Pilones: Las hojas secas se apilan en grandes montones llamados pilones, donde la fermentación natural permite que las hojas liberen compuestos no deseados como el amoníaco.
- Rotación: Los pilones se rotan periódicamente para asegurar una fermentación uniforme, en un proceso que puede extenderse por varios meses y repetirse varias veces.
4. Envejecimiento del Tabaco
- Almacenamiento: Tras la fermentación, las hojas envejecen en condiciones controladas de temperatura y humedad, un proceso que puede durar entre 1 y 3 años.
- Desarrollo de Sabores: Durante este tiempo, los sabores se afinan y se desarrollan en profundidad, preparando las hojas para la elaboración de los puros.

5. Rolado (Elaboración de los Puros)
- Selección de Hojas: Se seleccionan cuidadosamente las hojas para la tripa (relleno), el capote (envoltura interna) y la capa (envoltura externa).
- Torcido: Los torcedores, artesanos con años de experiencia, ensamblan y enrollan las hojas en un proceso que requiere gran destreza y precisión.
6. Inspección y Empaque
- Control de Calidad: Cada puro pasa por un riguroso control para asegurar que cumple con los más altos estándares de calidad.
- Empaque: Los puros se empaquetan cuidadosamente, preservando su frescura y calidad hasta que lleguen a los aficionados.